Sra.
presidenta,
Buenos
días a todos, ciudadanos, autoridades:
La
Constitución de 1978 constituye un hecho único en la historia de
España, ya que por primera vez hablamos de una norma fundamental
realizada dentro del marco de un espíritu de colaboración y
consenso que refleja a la sociedad española.
La
Carta Magna es para todos una garantía de libertades, un compendio
de derechos y deberes en un texto común.
Hombres
y mujeres valientes que bajo un lema común lucharon por la
democracia y eso supuso cambios importantísimos para este país,
para avanzar en la convivencia cívica, en el progreso económico y
el bienestar social. Ahora, en un nuevo contexto político,
institucional y social, modernizado y avanzado, es necesario que
adaptemos algunos de esos preceptos que durante tiempo generaron la
confianza política y jurídica para ser lo que hoy somos.
Se
hace evidente que nuestro texto necesita ampliar su horizonte de
derechos fundamentales y sociales, siempre mirando hacia los
ciudadanos, buscando más representatividad, más participación y,
al fin, más democracia.
Este
conjunto de deberes y derechos debe ser la base del Estado moderno,
de un modelo de sociedad sostenible que respete e integre la
diversidad nacional dentro de una España sin bandos, desde la
lealtad y la estabilidad institucional de un buen gobierno.
Desde
Ciudadanos nuestro objetivo ha sido siempre impulsar este nuevo
proyecto común para España desde todas las instituciones, con la
implicación y la responsabillidad de todos. Desde esta perspectiva,
el nuevo mapa de ruta obliga dialogar y llegar a acuerdos para
abordar estos cambios.
La
modificación de la Carta Magna debe poder aglutinar a la mayoría de
los partidos para actualizar y mejorar una Constitución que durante
40 años ha funcionado bien y ha traído prosperidad y democracia a
este país. Es el mejor momento para hacerlo, para sentarse y
reflexionar sobre lo que queremos para España, pues la falta de
mayorías no debe bloquear los imprescindibles consensos para hacer
viable esta reforma.
Tenemos
la oportunidad de cambiar las cosas y para ello hacen falta pactos
estratégicos de país que no se han dado en España en 35 años y
que deben incluir entre otros, la reforma de la Ley Electoral, la
limitación de mandatos, la eliminación de aforamientos, o la
supresión de los indultos.
Por
ello, Ciudadanos está a favor de un Pacto por la Unidad de España y
la defensa de la Constitución en la que estén presentes todas las
fuerzas constitucionalistas. Los firmantes deben mantener un
compromiso firme en defensa de la soberanía nacional y contra todo
intento de convocar un referéndum de secesión en cualquier parte
del territorio nacional.
Estos
cambios deben blindar constitucionalmente los servicios sociales, la
igualdad, la justicia independiente y las competencias de las
instituciones, clarificar el modelo autonómico y cerrar el mapa de
competencias con el objetivo de aplicar reformas que garanticen la
igualdad para acabar con los privilegios de ciertas comunidades
autónomas.
Fuera
de la Constitución no hay democracia ni diálogo posible, por ello,
las actuales circunstancias políticas deben servir no sólo para
actualizar la Constitución, sino para revisar y revitalizar las
instituciones, para que vuelvan a ser de todos los españoles y que
en ellas todos se sientan representados.
Dentro
de este espíritu de diálogo debemos estar todos, también los
bercianos.
Ciudadanos,
autónomos, trabajadores y empresarios, que tanto bien han traído a
la comarca gracias a su espíritu emprendedor, también deben ahora
dar un paso al frente en la unidad, la solidaridad y el apoyo mutuo,
porque El Bierzo necesita de un impulso unánime en el que participen
activamente todos ellos.
Un
empuje al que deben unirse las instituciones públicas y todo aquel
berciano que ame a su tierra y quiera un futuro mejor para ella y
para los suyos.
Debemos
permanecer unidos para obtener cambios y beneficios comunes, para
regenerar El Bierzo.
Quiero
agradecer el esfuerzo que desde todas las instituciones miles de
representantes políticos hacen cada día por mejorar las cosas y
tengo una petición para ellos, también para mi como cargo público
de este Ayuntamiento: recordemos el espíritu que en su día impulsó
la Constitución Española, el espíritu del diálogo, de la
tolerancia y del respeto. Sólo así podremos sentirnos orgullosos de
la España que entre todos habremos creado.
Muchas
gracias